Historias increíbles

Tigres y leones en pisos, pumas en chalets, linces, monos, serpientes...

Historias que ellos no pueden contar

Debemos hacer eco de sus historias; rescates, maltratos...

Historias que podrían haber sido la última

Cachorros, ancianos, con pedigree, inválidos... Da igual su raza y "valor".

Historias de rechazo

Muchos son abandonados cuando dejan de ser "útiles".

Historias de supervivencia

Historias que narran la lucha por sobrevivir al abandono.

15/2/15

Animales que dejan huella

¿Han visto alguna vez a un perro abandonado? ¿Creen que todos los animales que se encuentran sueltos o andando libremente por la ciudad, van siempre acompañados por sus dueños? Si piensan que sí, se equivocan.

Aparecen en cualquier rincón. Lo hacen perdidos, nerviosos, hambrientos y, a menudo, repletos de garrapatas y mucha miseria. 
Los encuentras olisqueando el asfalto, concentrados en  los mil olores que llenan el aire de cualquier ciudad. Siempre alertas, siempre atentos, siempre buscando algún rastro que les pueda llevar de vuelta a casa.
Y, por increíble que parezca, no son ni uno ni dos. Más de medio millón sólo el año pasado. 

Sin embargo, siempre  me sorprende que hay gente que, ante la cifra anterior, se extraña. A éstos siempre les pregunto si ellos alguna vez se encontraron a alguno. La respuesta es unánime, todos te dicen que no. ¿Cómo es posible? ¿Será verdad que para ver, realmente, antes hay que mirar? 
A lo largo de mi vida, por desgracia, yo he visto a muchos…  Y, por fortuna, no he olvidado a ninguno de ellos.

Es curioso, normalmente, las personas cuando tienen animales cuentan su vida en base a los perros o los gatos que han tenido. En mi caso, son  los animales maltratados o abandonados los que marcan las fechas de mi vida.
Por ejemplo, aquel perro al que unos chicos echaron gasolina y prendieron fuego sin importarles nada o aquel otro que  apareció muerto y diseccionado en la puerta de su casa,  me sitúan claramente al final de los años noventa
Unos meses más tarde, una mañana de domingo, mis recuerdos me llevan a una vía perdida de tren, donde alguien había atado a los raíles a un pobre pastor alemán. El animal había sido arrollado por un cercanías.
Tras éstos llegaron otros muchos casos... Unos arrojados desde balcones, otros envenenados, otros tirados al mar...
También el abandono marca mi calendario con sus repetidas e idénticas historias, por cierto,  siempre en las mismas épocas.
Por ejemplo, la primavera es temporada alta en el abandono de  camadas. Miles de  cachorros muertos de miedo aparecen en toda España junto a contenedores de basura. ¿Para cuándo una conciencia nueva sobre la importancia de la esterilización?
El verano, sin embargo, es época de abandono de regalos. Muchos de los perros y gatos que llegan a los hogares cerca de Navidad son obligados, año tras año, a cambiar el salón de la casa por el asfalto de la ciudad, cuando sube el calor.
Y, ya ven,  así, un mes tras otro…  ¿Y febrero? ¿Es también especial?
Pues sí, por desgracia, sí…  Estamos en pleno abandono anual del perro de caza. 
La temporada, prácticamente, terminó y, como todos los años, comienzan galgos, podencos, bracos, pointer y, perros de caza en general, a aparecer solos y perdidos en los alrededores de la ciudad. 
Dicen las estadísticas  que, este año, de nuevo, se contarán por miles en toda España. 

Y, ya ven, siendo una cifra infinita y maldita, aún esconde algo peor…  La realidad de todos aquellos que no llegarán si quiera a ser abandonados porque antes serán ejecutados por sus dueños.
Me refiero a todos esos desdichados que todos los años aparecen en estas fechas ahorcados en árboles secos de bosques perdidos, campos oscuros y escondidos, recónditos lugares sin nombre conocido, que yo siempre imagino que, a partir de ese momento, se llaman como cada uno de los perros que en ellos mueren. Territorio de Lucero, Perla, Canelo, Luna… En fin. 
Pobres animales que, al final, son noticia de un solo día. Aparecen sus cuerpos, nos conmocionan sus imágenes. Las protectoras de animales denuncian y protestan, con razón, indignadas, las asociaciones de cazadores reclaman su derecho a que no se les considere a todos iguales… Y, días más tarde, desaparece el hallazgo de los medios y pasan, de nuevo, al silencio. Pero, no crean, no al olvido… 
Porque cada uno de esos cementerios clandestinos de animales son una de las mayores vergüenzas de España… Y porque, al revés de lo que pasa aquí, en países como Alemania, Holanda o Francia, durante todo el año, las televisiones naciones emiten, por cierto, en prime time, imágenes de cómo tratamos en nuestro país a los animales porque, no se equivoquen, en eso, desde luego, no somos europeos. 

8/2/15

Sexo animal

¿Son prostituidos los orangutanes en Sumatra y Borneo? ¿Se producen diariamente violaciones sexuales de animales por parte de personas? 

Los hombres somos los primates más avanzados que pueblan la tierra aunque, a veces, viendo nuestras acciones y, sobre todo, nuestras destrucciones, no lo parezcamos.  
Nos siguen los gorilas y orangutanes con los que compartimos más del 95% del genoma. Así que, como ven, en la escala evolutiva no estamos tan lejos de ellos, somos, simple y llanamente, una especie de primos hermanos.
Quizás, por eso, por su cercanía, orangután –Orang Utan- significa en el lenguaje de los habitantes de Sumatra y Borneo, hombre de los bosques. 
Cuenta  la leyenda que hubo un momento en que los orangutanes huyeron de los humanos convencidos de que éstos querían convertirlos en esclavos. Entonces se adentraron en el bosque e hicieron de los árboles su hogar. Y desde allí arriba, encima de éstos, se pusieron a pensar y a meditar sobre la vida… Y cuentan que debieron llegar a conclusiones muy negativas sobre nosotros porque nunca más volvieron a bajar.

Hoy en día los orangutanes son los animales más amenazados del planeta. Dentro de diez años todos habrán desaparecido. ¿El motivo? Está claro. Se están quedando sin sitio donde vivir pero, ¿por qué? ¿Qué ha ocurrido para llegar a esta situación?
Todos los expertos coinciden en que no existe sólo una razón pero, les aseguro que todas son tan curiosas y apasionantes como preocupantes.
Por un lado, la maldición de esos animales comenzó, probablemente, hace miles de años. Por aquel entonces Sumatra y Borneo no eran islas sino que estaban unidas al continente. Puede parecer una tontería pero, no lo es. 
Eso suponía que estos animales podían moverse sin límite alguno. Sin embargo, durante el Pleistoceno se produjeron grandes movimientos de tierra, lluvias constantes, inundaciones y  profundos cambios en la tierra que, finalmente, las convirtieron en islas. 
¿Y se imaginan quién se quedó dentro de éstas? Efectivamente, los orangutanes quedaron prisioneros en una cárcel natural bordeada por el agua.
En realidad, aquello nunca hubiera sido un problema si, siglos más tarde, el ser humano no hubiera comenzado a destruir el planeta.
La deforestación, la contaminación, el cambio climático…
Todas esas cosas de las que tanto oímos hablar, han ido también lastrando su supervivencia. 
Su territorio ha sido, poco a poco, devastado. Su alimento se quema a diario con los incendios que asolan las islas… Y lo peor de todo, ¿saben qué es?  Su carácter. Sí como lo leen. Los orangutanes son demasiado civilizados para este mundo. ¿Sabían que un orangután es incapaz de invadir el territorio de otro, aunque el suyo haya sido devastado? Prefieren, literalmente, morirse de hambre antes que faltar al respeto de esa forma a otro orangután. ¿Se imaginan que los seres humanos fuéramos "tan avanzados" como ellos? Piénsenlo, no habría ocurrido una sola guerra en el mundo.

Pero, siendo malo todo lo que hasta ahora les he contado, aún hay más…
Recientemente, una fundación dedicada a la gestión de un centro de rescate para la protección de  los orangutanes en las islas, la Borneo Orangutan Survival (BOS), ha realizado una denuncia pública que ha conmocionado el mundo…
Se están rescatando hembras que, encadenadas a la pared, rasuradas y con los labios pintados, son prostituidas y violadas, por supuesto previo pago, por los trabajadores de la industria maderera de la zona.
La práctica, al parecer bastante común y de larga tradición en algunos países asiáticos, se trata de una especie de zoofilia de gran atractivo para estos hombres que, para mí, más que buscar saciar  una necesidad sexual, lo que realmente  confirma es que todos padecen todos una grave enfermedad mental.
Pony, una hembra de 12 años, ha sido la última orangután usada para estos fines y rescatada en la ciudad de Keremgpangi (Borneo). La encontraron drogada y atada a una cama… 

Y me imagino que, a estas alturas, muchos de ustedes se estarán preguntando quién demonios puede hacer algo así a un animal…  Pero no crean, pienso que no que hay que buscar muy lejos. Me imagino que serán los mismos que son capaces en nuestro país de ahorcar un galgo, tirar a un perro por un balcón o, por ejemplo, violar a una gata o a una perra sin compasión…  Porque, no se engañen, eso también pasa aquí.
Nunca olvidaré a una perra retirada a su dueño por los desgarros que éste le había ocasionado tras múltiples violaciones. El animal arrastraba sus patas y temblaba de puro miedo cada vez que alguien se acercaba a ella.
Tampoco lo haré de aquellas gatas violadas, destrozadas y desgarradas, que aparecieron muertas en un conocido barrio… En fin, pobres animales.

Y es que, ¿qué quieren que les diga? Lo he comprobado miles de veces y todas ellas he llegado a misma triste conclusión… El ser humano es, sin lugar a dudas y con diferencia, el más peligroso de todos los animales. 
Así que, por favor, si pueden y se lo encuentran, cuídense de él.


Raúl Mérida




Nota: En el Arca de Noé rescatamos aquellos animales salvajes que necesitan ayuda. Más información en: www.fundacionraulmerida.es  o www.animalesarcadenoe.com

1/2/15

Quisiera ser civilizado como los animales

Quizás la historia de Rómulo y Remo, fundadores de Roma y criados por una loba, sea sólo una leyenda pero, desde entonces hasta ahora, los hechos hablan por si solos… Los casos de niños criados por animales se suceden unos tras otros.


En 1799 un niño fue encontrado cerca de los Pirineos en un estado totalmente salvaje. Cubierto de pieles, caminaba apoyando sus manos sobre el suelo. Siempre se creyó que había sido abandonado por sus padres y criado por un grupo de animales que lo protegieron. Fue el primer caso constatado históricamente pero, no el último…

Años más tarde, en 1970, en Portugal, una niña fue encontrada en un gallinero. Su madre, con graves trastornos mentales, la encerró entre gallinas y otras aves de corral. Allí pasó toda su infancia. Los animales la acogieron como una más.  Cuentan los que la vieron que caminaba como las gallinas y aleteaba sus brazos como si fueran alas. No hablaba. Sólo sabía cacarear. Actualmente vive ingresada en un sanatorio psiquiátrico. 

Diez años más tarde, en 1980, en Uganda, John Ssebunya huyó a la selva cuando presenció como su padre mataba a su madre. Nunca más se supo de él. Fue adoptado y cuidado  por una colonia de monos verdes… Posteriormente, unos investigadores lo encontraron siendo aún un niño. Tras una batalla campal con los monos que lo protegían, consiguieron arrebatárselo a éstos y llevarlo hasta la civilización.

No se constató un nuevo caso hasta el año 2004. Sucedió en Siberia. Allí apareció un niño que, abandonado por sus padres a los tres meses de edad, fue criado y protegido por una manada perros salvajes. Los que lo encontraron no daban crédito a lo que veían. El niño olía la comida antes de ingerirla, lamía el agua para beberla y ladraba y gruñía a todo el que se acercaba a él.

Tres años más tarde, en el 2007, de nuevo aparece otro caso. Esta vez fue en una localidad rusa. Allí, unos trabajadores que arreglaban la vía del ferrocarril, descubrieron una familia de lobos, entre ellos, como si fuera uno más, corría un niño de diez años. El chico había llegado a desarrollar y adaptar su físico a sus necesidades. Tenía los colmillos especialmente afilados y sus uñas se habían endurecido de tal forma que parecían totalmente garras. Fue ingresado en un sanatorio. Lo lavaron y alimentaron. 24 horas más tarde huyó del hospital. Jamás se ha vuelto a saber de él. Actualmente  se cree que, hoy en día, vuelve a vivir entre lobos, probablemente en la misma manada que lo crió.

El siguiente caso nos lleva hasta el año 2008, en Argentina, el país hermano. Allí la policía descubrió a un chico que había sido mantenido por una colonia de gatos callejeros. El niño, de corta edad, se había perdido en un descuido de los padres. Fue encontrado casi un año después. Aquel invierno, uno de los más fríos que se recuerda en aquel país, lo superó gracias al calor de los gatos. Según contaron los testigos presenciales, cuando  lo encontraron estaba tapado literalmente por una manta de gatos tumbados sobre él. El niño se  había olvidado ya de hablar y sólo sabía comunicarse con maullidos.

Ese mismo año, en una localidad rusa,  un niño de siete años fue hallado encerrado en un apartamento,  en este caso, estaba rodeado de aves. Cuenta el informe policial que su madre, con un grave trastorno mental, siempre le trató como si fuera un pájaro. Cuando fue recogido por las autoridades el niño sólo emitía graznidos y movía los brazos como si fuera a volar. Jamás pudo recuperarse.

Apenas un año más tarde, en 2009, en una pequeña localidad de Siberia, fue hallada una niña de cinco años viviendo en una habitación con un grupo de perros. Caminaba a cuatro patas, bebía agua con la lengua y se comunicaba a través de ladridos y gemidos como si fuera un perro. 
El último caso del que se ha tenido conocimiento data del 2012. Aquel año un niño salvaje y desnutrido fue encontrado en la región rusa de Rostov viviendo en un establo con cabras. Sus padres dormían en la casa de al lado. Fueron detenidos por abandono. El pequeño jamás pudo volver a dormir en una cama. Aún hoy sigue en tratamiento.

Y por si a estas alturas alguien piensa que todas estas cosas pasan siempre en países lejanos, que no se equivoque, en España también han existido casos de niños viviendo entre animales, encerrados en cuadras, escondidos entre rebaños y hasta algunos abandonados en la sierra que sólo  consiguieron sobrevivir gracias al calor de los perros y los lobos y que, quizás, algún día les contaré…
Y ¿cuántos casos más habrá habido?, y, lo que es peor, ¿cuántos habrá? ¿Quién sabe si en estos mismos momentos existen niños, quizás ya adultos, en esas mismas condiciones? ¿Qué nos deparará el informativo de hoy mismo o las noticias de mañana?... Nadie lo sabe. 
Lo que sí sabemos es lo que los animales nos enseñan… Como ellos no entienden de razas ni especies. No marginan, no dividen…  Y como comparten siempre lo mucho o poco que tienen con aquel que lo necesita, aunque no sea uno de ellos, aunque, como en los casos anteriores, sea un simple, inocente y desvalido bebé humano…  En fin. 
Un auténtico ejemplo para todos.


Raúl Mérida